Mayor comunicación entre padres y maestros, clave para enfrentar el reto educativo, coinciden expertos

En el foro virtual “La atención a la primera infancia en el contexto de la educación a distancia”, organizado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), investigadoras de Argentina y México coincidieron en que el confinamiento por COVID-19 alteró la educación, en que es necesario fortalecer los mecanismos establecidos para enseñar a distancia y en que se tiene la oportunidad de construir una nueva realidad educativa.

Rafael Freyre, consejero técnico de la comisión y moderador del evento, comentó que el inicio del ciclo escolar 2020-2021 se da en condiciones inéditas y con base en la educación a distancia, modalidad que permite salvaguardar la salud de alumnas, alumnos, maestras y maestros.  También resaltó la importante labor que realizan en estos tiempos los padres de familia y los docentes.

La directora de Incidencia de Políticas para la ONG Save the Children México, Nancy Ramírez, consideró que la COVID-19 alteró la educación de una generación entera en el mundo y que mientras se regresa a las aulas deben fortalecerse los mecanismos a distancia establecidos para hacer frente a esta situación y continuar trabajando para garantizar que funcionen.

Resaltó que la crisis evidenció la importancia de fortalecer el vínculo entre la comunidad escolar y la familia, reconocer el rol de las y los docentes, resignificar el papel de las familias en el proceso de aprendizaje y escuchar a las niñas y los niños. Y que la contingencia ha dado la oportunidad de construir una nueva realidad educativa y ha mostrado que hay mucho trabajo por hacer para cerrar las brechas de desigualdad que prevalecen en todos los contextos.

Maricela Cruz, directora de Preescolar General de Sostenimiento Público en la alcaldía Gustavo A. Madero, señaló que la educación inicial y la preescolar requieren de la comunicación directa con los padres y el fortalecimiento del bienestar socioemocional de los menores para establecer un vínculo de confianza con ellos y conseguir aprendizajes significativos.

Destacó la importancia de rescatar a los grupos vulnerables, pues hubo familias con las que no se estableció contacto durante la primera parte de la contingencia y que deben fomentarse los hábitos de higiene, sueño y alimentación en los pequeños. Con las otras panelistas que intervinieron en el foro, coincidió en que es necesario cerrar las brechas educativas existentes, realizar una mayor inversión en educación y brindar más atención a los niños de educación inicial y preescolar.

María Emilia López, especialista en educación temprana y literatura infantil de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, aseguró que la pandemia mostró las brechas educativas y sociales que existen y que la experiencia obtenida debe servir para establecer acciones que permitan ofrecer una mejor educación a la población de la primera infancia.

Señaló que en esta época de clases virtuales los docentes deben pensar cómo generar situaciones didácticas o pedagógicas que permitan a los padres de familia apuntalar el aprendizaje de sus hijos. Finalmente, subrayó que un uso adecuado de la tecnología es utilizarla para ver videos que tengan contenidos lúdicos realizados por docentes.

(Imagen tomada del sitio www.lavanguardia.com