Los temas de primera/ La amenaza que unió a los medios en México

"Nuestra solidaridad siempre con la periodista Azucena Uresti"

Sin duda el sentimiento es de indignación ante una amenaza que podría escalar en cualquier momento: un grupo delincuencial ha amenazado en redes sociales a una periodista y a un grupo de medios por la manera en la que han dado a conocer la información.

No es la primera vez que pasa pero si la más reciente y artera. Un atentado a la libertad de expresión.

Y aunque todos deseamos que estos miserables criminales paguen sin miramientos por esta amenaza, la indignación de los periodistas tiene un origen directo o indirecto:  Palacio Nacional.

La estrategia permanente del presidente López Obrador y su equipo de crear un frente de ataque contra la prensa crítica ha desencadenado, tolerado o propiciado que este tipo de actos de violencia contra la prensa sean el paso natural siguiente. Actos de violencia e intimidación son frutos amargos de esta estrategia sistemática del gobierno.

Como decía no es la primera vez, quizá la más reciente y ampliamente difundida fue la llamada a la redacción del periódico Reforma, en la que les advertían que "le bajaran" o volarían el edificio de un bombazo.

No hay suficientes pruebas para señalar que desde Palacio Nacional o de algún rincón de este gobierno se originen este tipo de amenazas pero no hace falta mas que volver a señalar la nefasta estrategia que dio origen al "quien es quien en los medios" en donde el mismo gobierno intenta refutar y descalificar (sin mucho éxito) información y opiniones de periodistas.

Ante esta tragedia destaca sin duda la unidad que los mismos medios han generado y sin miramientos han salido a la defensa del trabajo periodístico, de la libertad y de la integridad de los profesionales de la información amenazados y con una sola voz a exigir que los responsables sean detenidos y que el gobierno cese en su ataque a los medios.

Es una historia inconclusa, sin embargo es el primer capítulo de una historia de respaldo entre los mismos medios, un hecho no tan común entre el gremio.

Lo que siga dependerá de la capacidad del gobierno para dar certeza de que realmente quiere hacer algo por la libertad de expresión, un tema que sin duda le incomoda. Del lado de los medios y de la sociedad queda claro un mensaje: ni el gobierno ni estos delincuentes van a intimidarnos.