Los otros temas, en #HablemosAlGrano/ Lunes 22 de noviembre 2021

El vínculo empresa-escuela se vuelve un reto para el empleo del futuro (comenzando desde ahora).

Quienes han apostado por la educación para alcanzar una mejor calidad de vida, particularmente si han decidido estudiar una carrera y tener mayores expectativas de ser contratados cuando la concluyan, deben tomar en cuenta este panorama.

Según el "ranking de Empleabilidad de los Graduados 2022", elaborado por QS Top Universities, que evalúa el grado de empleabilidad de los egresados a nivel global, en Latinoamérica, es el Tec de Monterrey (89.3) y la Pontifica  Universidad Católica de Chile (88.9)  las que mejor conexión tienen entre empleadores y egresados.

Si hablamos de universidades públicas en México es la UNAM la que se queda a la mitad de la tabla con 50.3 puntos.

El reto tanto para estudiantes como para el sector empresarial  es tener claridad en las habilidades que buscan en los candidatos para renovar su planta laboral y las carreras que vale la pena estudiar particularmente para encontrar campo laboral una vez que la concluyen.

Sin embargo, habrá que dar un paso atrás para garantizar que los alumnos que ingresan a la primaria concluyan exitosamente su paso rumbo a una carrera profesional. 

A qué voy con esto, resulta que según cifras de la Secretaría de Educación Pública, de cada 100 alumnos que ingresaron en el ciclo 2003-2004 a la primaria, únicamente 27 concluyeron estudios universitarios ya en el periodo 2019-2020, es decir ni la tercera parte.

La cosa se puso peor en sólo un ciclo escolar, pues en promedio de 100 estudiantes que ingresaron en el periodo 2004-2005, tan sólo 26 egresaron del nivel licenciatura en el ciclo 2020-2021.

Las cifras señalan que en promedio más de 236 mil jóvenes que logran acceder a las universidad, desertan sin concluirla, como sucedió en el ciclo 2017-2018, por ejemplo.

Ahora en tiempos de pandemia, el tema no pinta mejor, pues organizaciones sociales han dado un primer saldo negativo provocado por el mal manejo de la pandemia en el sector educativo. 

Dicha emergencia sanitaria causó que al menos que 25 millones de estudiantes no estuvieran en clases presenciales y hoy se habla de “un hoyo” educativo entre maestros y alumnos de hasta 3 años.

Los primeros indicios hablan de un “sesgo educativo” en las generaciones de estudiantes si no se toman medidas inmediatas como incorporarlos a cursos intensivos, de lo contrario difícilmente se podrán recuperar. La pregunta será: cuántos de estos 25 millones de estudiantes tendrán la posibilidad de poderlo hacer.

Según lo señalado por David Calderón, presidente ejecutivo de Mexicanos Primero, para el diario Publimetro, el retroceso que vive este sector estará más pronunciado en los próximos meses, principalmente en los alumnos de educación básica, ya que se ha detectado que presentan problemas graves de ansiedad y desarrollo socio emocional.